Bienvenidos al Quindío, uno de los departamentos más pequeño en extensión, situado en el corazón del occidente de Colombia, tiene 1.825 Km² que se encuentran en su totalidad en la vertiente occidental de la Cordillera Central de los andes. Lo que le permite tener 4 pisos térmicos y por lo tanto zonas con un clima muy variado que va desde el cálido hasta el páramo.
Su historia como departamento comienza en enero de 1966, cuando el Congreso aprobó el proyecto para su creación y echa a andar como tal el 1 de julio del mismo año. Antes de eso, el territorio del Quindío formó parte de la provincia del Cauca y más tarde del departamento de Caldas.
El Quindío tiene la suerte de poseer innumerables quebradas y ríos, algunos de los cuales lo atraviesan completamente com el río que lleva su mismo nombre y que es el responsable de la fertilidad y el verde los valles.
El Café y el Quindío
Como ya habréis podido adivinar, la estrella de su economía es el café, este cultivo ha sido el responsable durante mucho tiempo del desarrollo y la buena calidad de vida de la zona.
Hoy la caficultura comparte protagonismo con el turismo cafetero, y es que la industria turística desarrollada alrededor de la vida y las costumbres del Paisaje Cultural Cafetero ha aupado a la región a ser el segundo destino turístico de Colombia.
Al Quindío lo habitan 534.552 almas de etnias; blanca, mestiza, negra, mulata, mora, indígenas y gitana; repartidas en los 12 municipios que conforman el departamento y del que Armenia es la capital.
La Ruta del Paisaje Quindiano
El Quindío se deja visitar fácilmente, no hay nada más placentero que coger el carro (coche) y dar una vuelta por toda su geografía, aunque se puede hacer en un día te advierto que es casi imposible conseguirlo.
Encontrarás inevitable no detenerte a tomar una taza de café, a bañarte en el río o a perderte en alguno de sus valles.

Saliendo desde Armenia llegamos a Circasia con su entorno natural salpicado de fincas ganaderas y cafeteras, su cementerio de estilo republicano y donde dicen que se puede ver la mejor puesta de sol del Quindío, es también uno de los sitios ideales para el mountain bike y un lugar privilegiado para la observación de aves.
Circasia tiene una ubicación estratégica que nos da diversas opciones para continuar el recorrido, desde allí podemos seguir dirección noroccidente hacia Montenegro y Quimbaya, en dirección sur hacia Armenia o Calarcá o en dirección norte hacia Filandia y Salento.

Nos vamos rumbo norte hacia Salento, el municipio abuelo del Quindío con su clima frío, su bonita Plaza de Bolivar bordeada de las bien conservadas casas de arquitectura colonial y las paradas familiares de comida, la calle real con incontables tiendas artesanales y el espectacular Valle de Cocora donde habita el árbol nacional, la Palma de Cera.

Continuando el viaje por la carretera estrecha y serpenteante en dirección a Filandía donde diestros artesanos han hecho de la cestería con bejuco, guasca y mimbre una seña de identidad del municipio, donde volvemos a encontrar la herencia arquitectónica de la colonización antioqueña y donde podemos regalarnos la vista del Valle del Quindío en todo su esplendor desde el mirador.

Desde Filandia nos vamos a la parte noroccidental del departamento para llegar a Quimbaya y disfrutar de las muchas posibilidades para interactuar con la cultura campesina y los más de 4000 animales que habitan en PANACA, el Parque temático de la Cultura Agropecuaria.
Quimbaya brilla literalmente cada 7 y 8 de diciembre con su «alumbrado» en honor a la Virgen de la Inmaculada Concepción.
Una tradición que conjuga el trabajo de muchas familias del pueblo, la artesanía y la fe; durante esas dos noches las calles se inundan de miles de faroles artesanales fabricados con guadua, latas y chamizos.
Cada calle fabrica su propio diseño para competir con las demás, el festival de velas y faroles de Quimbaya es patrimonio cultural inmaterial del Departamento del Quindío y un espectáculo digno de ver.

Desde Quimbaya partimos hacía Montenegro, viajando entre cafetales y platanales y observando el colorido de las fincas cafeteras.
A pocos kilómetros nos encontramos con el Parque del Café, uno de los principales atractivos turísticos de eje cafetero, inaugurado en 1995 para rendir homenaje a la cultura cafetera.
Todo sobre la cultura cafetera lo encontrarás allí.
Continuamos el recorrido camino de La Tebaida, un municipio situado al occidente del departamento es llamado «el edén tropical del Quindío».

Tierra de guacas (tumbas indígenas) y del majestuoso Valle de Maravelez por donde discurren apacibles los ríos Barragán y Quindío hasta juntarse y formar el río La Vieja, un lugar para recorrerlo a caballo o caminando.

Desde La Tebaida nos vamos por la carretera del Caimo, doblamos hacia la derecha por la carretera a Caicedonia hasta el punto llamado Río Verde y allí bordeando el río del mismo nombre y rodando entre guaduales llegamos a Córdoba, uno de los municipios más jóvenes del Quindío.
Córdoba es la puerta de entrada a la zona de los municipios de la cordillera, con una marcada vocación cafetera, se caracteriza también por la majestuosidad del paisaje y su enorme riqueza hídrica,

Alberga el Centro Nacional para el Estudio del Bambú-Guadua; un centro que investiga todo lo relacionado con el acero vegetal mejor conocido como guadua y que ha jugado un papel importante en el desarrollo de la vida rural del Quindío.
En la plaza del pueblo hay infinidad de tiendas de artesanía en guadua, objetos de decoración, utensilios de cocina y muebles.

Buenavista hace honar a su nombre y es que desde el pueblo la panorámica no puede ser mejor.
Nos ofrece la posibilidad de tomar el mejor café del mundo admirando un paisaje inigualable en el Café San Alberto.
Con una vista privilegiada y el orgullo de producir y preparar uno de los mejores cafés especiales de la región, fruto de los vientos calientes del valle del Quindío y fríos de la cordillera central colombiana.
La Hacienda San Alberto es un lugar que invita a dejar perder la mirada en el horizonte y simplemente admirar el verde, aunque si te va la aventura puedes sobrevolar el paisaje en parapente, lanzándote desde el Cerro de las Tres Cruces.

Y por la carretera sinuosa continuamos camino de Pijao la primera citta slow del continente latinoamericano, con una vida serena, apacible y 100 % campesina.
Pijao es el municipio que mejor conserva el estilo de vida cafetero, es el lugar perfecto para alejarse del ruido, las prisas y la contaminación. Es un pueblo verde, con su clima y paisaje de páramo y montaña, donde el cultivo del café superó hace mucho la práctica de la guaquería.

El último municipio cordillerano del Quindío es Génova, llamado también «El Pueblito Paisa del Quindío», es conocido por ser el productor del mejor café tostado colombiano que lo posiciona dentro de los 4 mejores del mundo.
Otro de sus principales atractivos turísticos sonlas caminatas ecológicas recorriendo las reservas forestales y la posibilidad de avistar el loro coroniazul que se creía ya extinguido.
Génova tiene mucho por descubrir para los amantes del turismo rural y es aún un destino poco explorado.

Ahora toca bajar de la cordillera y nos vamos con destino a Calarcá, «la Villa del Cácique», la segunda ciudad del departamento del Quindío y tierra de café, poesía y naturaleza.
Aquí encontramos otros de los atractivos turísticos más conocidos del eje cafetero como el Jardín Botánico del Quindío, el Ecoparque Peñas Blancas y el recorrido de la Cultura Cafetera RECUCA.
Calarcá es también la vía de salida hacia la zona centro de Colombia, pero mejor nos quedamos en el Quindío y continuamos nuestro paseo.

A 7 km de Calarcá encontramos «la ciudad milagro de Colombia», Armenia, la capital del departamento del Quindío.
Un ciudad enclavada entre las cordilleras, con innumerables parques urbanos y la montaña omnipresente donde mires.
Una ciudad cuyos barrios están separados por quebradas y naturaleza, donde encontramos el Museo Quimbaya con los vestigios de los antepasados orfebres que habitaron la región, es el lugar ideal para empezar o para acabar el recorrido por la ruta del paisaje del Quindío.
Bueno, espero haber conseguido que te entren ganas de viajar a conocer mi tierra, ahora te toca a ti!